Cómo la memoria puede ser un mal testigo

Sin duda, una de las sentencias más espeluznantes del Tribunal Supremo nos sitúa en el año 2010, cuando se absuelve a un hombre condenado a 36 años de cárcel por la Audiencia de Las Palmas en 2009. Los magistrados entendieron que el hombre había violado a tres chicas...