El nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció ante la Comisión de Justicia del Congreso que se encargará de revisar la mayoría de los grandes proyectos y propuestas de Gallardón, ya que apuesta por el consenso para afrontar las próximas reformas de la Justicia.

Cartel en el Registro Civil de Alicante

Cartel en el Registro Civil de Alicante

Para empezar, el anteproyecto de la Ley Orgánica del Poder Judicial quedará paralizado, ya que Catalá ha explicado que pretende comenzará de cero con la reforma de esta ley. Además, ya ha adelantado que no se van a eliminar los partidos judiciales, como así pretendía Gallardón, limitándose a cambios organizativos. Lo que sí que es cierto que el ministro no se ha pronunciado sobre la intención de Gallardón de suprimir el aforamiento de jueces y fiscales.
Además, Catalá se ha comprometido analizar la implantación de la ley de tasas ante el gran rechazo que ha generado. También se comprometió a añadir enmiendas en la Ley de Justicia Gratuita para garantizar el servicio a todo aquel que lo necesite, revisando si hiciera falta los umbrales de renta.
Por otro lado, el nuevo Ministro ha enterrado el borrador de Código Procesal Penal que pretendía implantar Gallardón, anunciando que desea crear una nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal con cambios mínimos como la doble instancia penal, que ha sido exigida reiteradamente a España por organismos internacionales. En esta línea, además, se enmarca su propuesta de excluir el juicio en casos de delitos de conducción en estado de embriaguez si la pena propuesta por el fiscal es una multa y la privación del carnet de conducir, siempre que el acusado lo acepte. De esta forma, se aliviará la carga de jueces y secretarios judiciales, ya que ahora mismo las sentencias sobre este tipo de delitos suponen el 50% de todas las sentencias condenatorias.
Por último, Catalá también ha anunciado que quiere buscar acuerdos sobre el nuevo Código Penal, que está desde hace meses en trámites parlamentarios. En ese sentido, no descartó eliminar la prisión permanente revisable, una de las novedades más polémicas.